Las cooperativas actúan con principios que las obligan a regularse a sí mismas de forma interna. Aquellos principios exigen, por ejemplo: controlar y tomar decisiones democráticamente la gestión de la organización, siendo corresponsable de sus errores y aciertos; a no tan solo ser socio de la organización, sino que también ser usuario del servicio o consumidor del producto, inclusive parte de la mano de obra que lo produce; inscribirse o participar de forma voluntaria de este tipo de organizaciones, entre otros principios rectores.
Para los pequeños y medianos emprendedores asociarse en organizaciones colectivas de carácter productivo (por excelencia, las cooperativas) presenta beneficios importantes, que pasaremos a revisar:
- Desde el punto de vista financiero, permite reducir la inversión inicial individual en el emprendimiento; permite realizar economías de escala que individualmente los emprendedores no hubiesen podido lograr; disminuye tiempos y esfuerzos en procesos de compra, carga administrativa y logística. Además, se distribuye equitativamente entre los integrantes los beneficios de acuerdo al uso que se haga y se influye en la disminución en el precio final de los productos. Volviéndose más competitivos, afectando directamente en el bienestar de los clientes.
- Desde el punto de vista logístico y administrativo, logran reducir el costo y cantidad del personal que realiza actividades de soporte al centralizar los procesos de pagos, cobro, cotizaciones, secretariado y compras en un solo equipo administrativo. No es necesario que cada emprendedor tenga un equipo de soporte propio; reducen intermediarios entre el productor (la cooperativa) y el consumidor final, ahora que la producción es mayor (se suma la de todos) y los costos individuales de inversión disminuyen, pueden invertir en un transporte propio para sus mercaderías o crear un método de venta al consumidor final. Claramente estas acciones afectan positivamente en los precios que logran negociar con los proveedores e intermediarios y, por tanto, también beneficia al consumidor final.
- Desde el punto de vista de los recursos humanos, permite mejorar el ambiente laboral y su productividad por tres factores: los socios trabajadores de las cooperativas están ahí por convicción (en el modelo de trabajo) y por la necesidad de generar recursos para alcanzar una mejor calidad de vida (obtener ingresos monetarios). Los trabajadores al ser también socios de la organización entienden que trabajar de forma correcta les beneficia directamente, también reconocen que la flexibilidad horaria permite tener más tiempo con sus familias pues su trabajo no se centra en cumplir cierta cantidad de horas sino más bien en cumplir una tarea en el trabajo, igualmente se vuelven parte central de los procesos de mejora continua al interior de la organización colectiva ya que son escuchados y tomados en consideración, pues la gestión de la organización funciona a través de democracia directa. En este punto podemos ver la real importancia de la democracia dentro de una organización productiva. Cabe agregar que la democracia es de 1 a 1, es decir, una persona un voto. No importa la cuantía del aporte que cada uno/a de los socios trabajadores puso a disposición de su cooperativa, tan solo importa la igualdad entre las personas a la hora de votar. Sin duda, los lectores que fuesen accionistas minoritarios de una organización no asociativa, entenderán la importancia de esa característica.
- Desde el punto de vista del mercado, los emprendimientos colaborativos permiten acceder a más y mejores mercados, competir en mejores condiciones que al hacerlo de forma individual contra grandes organizaciones, acceder a mercados internacionales a través de la exportación de productos, acceder a mejores tecnologías que permitan producir más en una menor cantidad de tiempo y disminuyendo la cantidad de recursos, entre otros beneficios. Aquello ocurre por tener una mayor producción, mejor logística, mayor respaldo financiero incluido el crédito y mayor estándar de calidad en los procesos influyendo positivamente en la calidad del producto final. Para las lógicas del mercado vemos que genera más oportunidades de negocios para todos los asociados y mejora las condiciones de negociación (ya no es una persona con una producción de tan solo cientos de productos o kilos, sino que es una agrupación de productores con cientos de miles de productos o decenas de toneladas).
- Desde el know how, los integrantes de estas organizaciones comparten experiencias y conocimientos de forma sincera y transversal. Esto, por la convicción y necesidad de mejorar las oportunidades del emprendimiento colectivo al cual pertenecen. La suma de esos saberes genera sinergia que de otra forma no sería posible desarrollar en el corto plazo. Además, del conocimiento también pueden compartir contactos mejorando las redes de apoyo, logrando mayor poder de negociación y ampliar la cantidad de proveedores.
Un punto a relevante a considerar, es que estos beneficios no tan solo benefician a sus dueños, sino que también a los usuarios y clientes, que usualmente también son sus dueños.
Como es posible apreciar, las organizaciones de la Economía Social de carácter productivo logran una gran competitividad empresarial, teniendo en su centro la continuidad de la vida. Para analizar las potencialidades de este tipo de empresas de gestión colectiva debemos tener en consideración que las empresas asociativas persiguen la satisfacción de necesidades humanas de carácter axiológico, poniendo en el centro de su quehacer el medioambiente y a las personas. Por otro lado, las empresas no asociativas tan solo persiguen un único fin, la maximización de utilidades (básicamente, ganar más dinero). Las cooperativas tienen por propuesta de valor la creación de productos y/o prestación de servicios que apuntan a las necesidades o conocimientos específicos de sus asociados. Por ejemplo, en el caso de una Cooperativa de Trabajo donde los asociados presten servicios de cuidado de áreas verdes y paisajismo para empresas y municipalidades, tendremos un grupo de trabajadores de reducida escolaridad, pero con gran experiencia en el cuidado de áreas verdes. Entonces, los socios de la cooperativa de trabajo realizarán los trabajos de cuidado de los parques y plazas, así como ejecutarán las labores de paisajismo que sean necesarias, a la vez tomarán las decisiones de inversión y las estrategias de crecimiento/desarrollo empresarial junto con evaluar los próximos beneficios que buscarán conseguir como cooperativa (por ejemplo: salud, capacitación, fondos de escolarización para hijos/as de socios, recreación, prestamos internos y entre otros). Un ejemplo de ello es la Cooperativa de Trabajo llamada PRYMAVE.
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